jueves, agosto 31, 2006

AMANECER


De repente todo se detuvo. Las estrellas parecieron congelarse en el momento más intenso de su resplandor. Reaccioné sorprendido por la súbita calma espacial. Entonces voltee a ver al tercer planeta del sistema solar y todo, absolutamente todo, estaba suspendido en el tiempo. Nada se movía.

Las personas se convirtieron en estatuas al igual que las plantas, las aves y los animales. Las olas y los vientos también detuvieron su cadencia.

Corrí a mi cráter favorito para verte y descubrir si tú también estabas siendo afectada por aquel fenómeno. Te vi dormida… y de repente te moviste suavemente… una muy tenue sonrisa se dibujo en tus labios… y despertaste.

En cuanto el sol te vio amanecer nuevamente, el movimiento, la humanidad, el viento y sus aves, el agua y sus mares, continuaron con sus rutinas diarias.

¡Buenos días!