domingo, mayo 21, 2006

SEIS PREGUNTAS


Desperté con el sonido de una estrella fugaz. Como aun era de madrugada en la Tierra imaginé que quizá te vería dormida. Corrí al cráter desde el cual puedo verte. Ese cráter en el que solamente me asomo cuando duermes o cuando estás a punto de despertar, como en este momento.

Ahí estabas, quieta, frágil, indefensa. Con una expresión de tranquilidad que le daba un suave brillo a tus sueños. No pude evitar sonreír al verte así.

Y entonces surgieron seis preguntas en busca de respuesta:

¿Qué pasaría si caminamos juntos?
¿Qué pasaría si te tomo de la mano?
¿Qué pasaría si te hago reír?
¿Qué pasaría si nos da por llorar?
¿Qué pasaría si me miro en tus ojos?
¿Qué pasaría si quitamos las vendas, los velos, los candados… y por una vez, una tarde…sólo somos tú y yo?

Abriste tus ojos en un suave despertar… y un suspiro viajó de la Luna a tu ventana.