domingo, septiembre 10, 2006

PERIGEO


Esta noche te siento más cerca que nunca. Al asomarme a tu ventana te veo con un aire de tristeza en la mirada… como si algo no hubiera salido bien. Soplo entonces con todas mis fuerzas… y un suave viento entra a tu habitación, acariciándote suavemente el dorso de la mano. Tu mirada entonces busca a la Luna.

Con mi corazón acelerado por sentir tan cerca tu mirada, una sonrisa tierna se asoma entre mis labios… mientras la Luna, reflejando la luz de tus ojos, brilla con más intensidad.

Y así, con nuestras miradas rondando sin encontrarse, por un momento pareciera que los dos sabemos… que en la Luna y en la Tierra… todo va a estar bien.