martes, junio 06, 2006

EL BRILLO DE LA LUNA

Dos almas nunca se encuentran por casualidad
Parecía ser la noche más oscura. Por un momento pensé que hoy la Luna no enviaría ni un rayo a la Tierra. Guardé silencio. De pronto vi cómo en la cara que apuntaba al vecino planeta azul nacía un intenso resplandor. Corrí emocionado para descubrir la fuente de aquella luz que había logrado que la Luna, blanco espejo de los hombres, enviara sus rayos iluminando la noche. Eras tú. Apareciste y la Luna brilló.

Buenas noches mundo.
Es hora de soñar.