jueves, junio 29, 2006

MENSAJE QUE NO LLEGÓ



Me asomé a un cráter pequeño… cálido… y me llevó a ver uno de los muchos bares que hay a la orilla del mar. El cielo lleno de nubes impedía que la gente pudiera contemplar la Luna, pero ella veía a los cuerpos moverse al ritmo de la música.

Jugando al escondite, la Luna buscaba los rincones entre el cielo nublado para encontrar y mostrarme historias. Y entonces vi a un hombre que salía de entre la masa que se entregaba al calor y al baile para acercarse a la orilla del mar. Con la brisa nocturna abrazándolo, aquel joven escribió un mensaje en su teléfono celular, pero al tratar de enviarlo el mensaje no pudo salir de su teléfono por fallas en el sistema.

Aprovechando las ventajas de vivir en la Luna, recogí el mensaje y lo traje hasta aquí… para que esta noche, o quizá la siguiente, finalmente llegue a su destino:

“Estoy frente al mar. Buscando la Luna. Pero no hay Luna ni estrellas. ¿Las has guardado en tus ojos? Al mar esta noche lanzo un suspiro… que lleva tu nombre.”