martes, septiembre 26, 2006

CADA LUNA

Y hay noches como esta… en las que una sonrisa profunda se adueña de mi rostro… mis ojos lentamente se cierran, mientras espero tu llegada… y dentro de mi ser algo me reconforta.

Cada Luna lo confirmo: eres la mujer de mis sueños.

lunes, septiembre 25, 2006

CLAVE # 16

Dicen que después de conocer a la niña con ojos de estrellas… terminas contando la historia de ese momento a tu familia, a tus amigos, a tus vecinos, a los taxistas, a los meseros, al doctor, al señor del puesto de revistas, a los árboles y a la Luna.

Por lo menos, cien veces a cada uno.

DE LA SOLEDAD

He perdido la dimensión del tiempo que llevo en la Luna. No se cuánto tiempo llevo aquí, observando la vida en la Tierra, buscando tus ojos al amanecer y descubriendo sueños perdidos, tuyos y míos, en la infinidad del espacio.

Y esta noche, de silencio y calma, me hizo pensar en lo que es la soledad. Me hizo pensar en eso que yo sufría antes de haberme perdido en tus ojos y encontrarme en la Luna.

El hombre y la mujer que sufren de soledad, pierden la luz de la vida, los colores de la realidad, la música del silencio, la calma del atardecer.

Pero ¿qué es la soledad?

¿Es acaso no tener a nadie junto a ti? ¿es no tener a nadie en quien confiar? ¿es no poder abrazar a alguien? ¿Es no suspirar al ver la Luna por que no tienes en quien pensar cuando la miras? ¿Es no encontrar la belleza de una flor simplemente por que no tienes a quien regalársela? ¿Es no alegrarse de ver a una pareja besándose… por tu maldita soledad?

Ahora que he caminado cientos de kilómetros en la superficie lunar… que he visto a hombres y mujeres llorar… que he comenzado a entender tantas cosas de la vida en la Tierra… que me he atrevido a sentir el roce de un sueño en mi piel… que he estado totalmente solo en la Luna… comprendo lo que verdaderamente representa el sufrimiento de la soledad.

Es el egoísmo, el miedo, la soberbia, la mediocridad del ser humano.

El egoísmo de no querer dar amor a los demás, si no es que recibimos algo a cambio.

El miedo de mostrarnos al mundo tal cual somos con tal de seguir mostrando nuestras mascaras.

La soberbia de creernos un tesoro que debe ser conquistado por alguien digno de nosotros, sin aceptar que el tesoro hace rico al rey cuando se entrega a los demás, no cuando lo guarda en una bodega bajo llave para que nadie lo vea.

La mediocridad de vivir cada día alejados del camino del amor: a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestro trabajo, a nuestro país, a nuestro planeta, a nuestro creador... y por lo tanto quedarnos muy lejos de lo que en verdad podríamos ser.

Todo aquel hombre o mujer que sufre de soledad… en verdad sufre del miedo a darse a los demás, a ser fuente de amor para refrescar a quien se acerque, a entregarse a la vida para reír y llorar, para cantar y soñar, para guardar silencio o para dar una palabra de aliento.

Y es que solamente así: entregándonos, viviendo, amando… es que podemos toparnos con alguien afín a nosotros. Solamente sembrando amor, podemos cosecharlo.

Por eso más vale vivir con poesía, con música, con sueños de estrellas y noches de sueños compartidos, que vivir limitando a la imaginación, cohibiendo pensamientos y aplastando sentimientos.

Vale más vivir cada día con la luz de la esperanza que brota de una sonrisa a un desconocido, que nace de una niña con ojos de estrellas, que se oculta detrás de una pareja mirándose con ternura…

Pues aquellos que sufren de soledad…
son los que en verdad sufren de miedo a vivir.

Y todo esto lo entendí la noche en que te conocí.

La noche en que la soledad en mí…
se fue con el amanecer de una nueva vida.

viernes, septiembre 22, 2006

CLAVE # 15

Dicen que puedes tardar años en conocer a la niña con ojos de estrellas… pero después del momento en que el destino te pone frente a ella… la encuentras en todos lados: en la risa, en la noche, en la luna, en las calles… y en la música.

CONFÍA


Esta noche quiero decirte algo que espero que tomes en cuenta:

No confíes en aquel que te obsequie un oso de peluche…
Ni confíes en quien te escriba palabras dulces en la intimidad de la Luna…
Mucho menos confíes en el que adule tu belleza e intente halagarte con lo evidente.

No confíes en el soñador que te ve con los ojos de la imaginación…
Ni confíes en la locura de aquel que dice pensarte cada instante…
Y por favor no confíes en quien recurre a un poema para alegrar tu día.

Simplemente confía en “nosotros”.

En lo que tú y yo somos cuando estamos juntos…
En nuestra luz al mirarnos sin decir nada...
En las pláticas de vida, de amor y de hadas…
En lo que no sabemos y cada día descubrimos...

No confíes en mí… confía en “tu y yo juntos”… en “nosotros”

En lo que soy desde que te conozco…
En tus risas y en tus silencios cuando te digo que te quiero…
En el momento aquel donde se cruzaron nuestros caminos…
En nuestras coincidencias, nuestras diferencias…
Y en la magia de nuestras risas compartidas.

Confía en nosotros…


… y en nuestra fuerza para conquistar el mundo...

…juntos.


lunes, septiembre 18, 2006

CLAVE # 14

Dicen que después de que en tu camino te encuentras ante la niña con ojos de estrellas… vives todos los días pensando en ella aguardando que llegue la noche, para entonces soñarla… con la esperanza de que los sueños se hacen realidad.

UN INSTANTE


Cuando la noche está nublada, opacando el brillo de la Luna…
cuando el viento se torna frío, como el vacío de mis ojos sin tu imagen…
cuando el espacio se convierte en el hueco que solo puede llenar tu presencia…
cuando las estrellas parecen perder su brillo…
cuando la fantasía amenaza con volverse locura…
cuando la realidad agita los mares de la Tierra…
cuando no puedo verte ni sentirte cerca…
cuando estoy a punto de...

es justo el instante en que más pienso en ti.

Y la Luna vuelve a nacer.

domingo, septiembre 17, 2006

CLAVE # 13

Dicen que después de toparte con la niña con ojos de estrellas… entiendes perfectamente el significado de un suspiro:
mi cuerpo y mi alma en añoranza de ti.

viernes, septiembre 15, 2006

UNA NOCHE


He visto lágrimas
He visto alcoholismo
He visto drogadicción
He visto dolor
He visto depresión
He visto enfermedades
He visto encarcelamientos
He visto asaltos
He visto secuestros
He visto suicidios
He visto infidelidades
He visto divorcios
He visto muertes.

Y una noche te vi.

¿Cómo impedir que me perdiera en tu mirada?
¿Cómo esperar que te pudiera olvidar?
¿Cómo decirle a mi mente que te borrara?
¿Cómo cerrarte las puertas de mi memoria?
¿Cómo dormir sin verte en mis sueños?


¿Cómo entender la vida sin ti?

miércoles, septiembre 13, 2006

AGRADECIMIENTO


Después de echar varios vistazos a diferentes puntos de la Tierra… regresé a mi cráter dispuesto a dormir… y una vez más, como cada noche desde que te conocí… terminé agradeciéndole a Dios el haberte creado.

domingo, septiembre 10, 2006

CLAVE # 12

Dicen que después de toparte con ella… Rosas, Margaritas, Azucenas, Magnolias, Violetas… y todas las demás flores… pierden su nombre… para ganar el de la niña con ojos de estrellas.

RUTINA DE ENSUEÑO

Me despierto.
Recorro la luna.
Busco historias en la Tierra.
Te acompaño, te observo, te anhelo.
Regreso a mi cama y empiezo a soñar…
te imagino volando, te veo saltando en las nubes,
te escucho cantar con los ángeles, siento tus manos,
y finalmente, después de tanto soñarte:
Me duermo.

CLAVE # 11

Dicen que basta una mirada de la niña con ojos de estrellas…
para darle vida a la esperanza.

REALIDAD IMAGINARIA

Cada noche desde aquí mi mente te recrea. Te dibuja en mi alma, fresca, dulce, como un amanecer de primavera en el que florecen su sonrisa y tu mirada… y así, en tu cuerpo imaginario, vienes hacia mí. Yo te tomo de la mano y mi alma se estremece, mi cuerpo se llena de tu fuerza, cobra vida… y aunque solo sea un recuerdo… por un instante nos hacemos realidad.

CLAVE # 10

Dicen que mirar a la niña con ojos de estrellas...
es entender tu pasado…
imaginar tu futuro…
encontrar tu destino.

PERIGEO


Esta noche te siento más cerca que nunca. Al asomarme a tu ventana te veo con un aire de tristeza en la mirada… como si algo no hubiera salido bien. Soplo entonces con todas mis fuerzas… y un suave viento entra a tu habitación, acariciándote suavemente el dorso de la mano. Tu mirada entonces busca a la Luna.

Con mi corazón acelerado por sentir tan cerca tu mirada, una sonrisa tierna se asoma entre mis labios… mientras la Luna, reflejando la luz de tus ojos, brilla con más intensidad.

Y así, con nuestras miradas rondando sin encontrarse, por un momento pareciera que los dos sabemos… que en la Luna y en la Tierra… todo va a estar bien.

jueves, septiembre 07, 2006

PASEO

La Luna envió a un rayo a caminar por el malecón, pues quería mostrarle el valor de la vida en la Tierra.

El inocente rayito de Luna caminó varias horas en completa soledad, hasta que finalmente su luz se topó con el resplandor de tu mirada… y en ese momento comprendió el valor, pero sobre todo el significado, de la amistad.

Al regresar a la Luna, el rayo brilló más que ninguno… pues ahora su fuerza nacía de dos vidas cruzando caminos, creciendo juntos.

Una amistad como la tuya es la que nutre a la Luna de los rayos con los que cada noche… ilumina los sueños de la humanidad.

A NIVEL DEL MAR


( Nota escrita en una noche del puerto de Veracruz)

La Luna al nivel del mar brilla de manera diferente… resplandece entre las olas de la noche y sus rayos se sumergen en la mente. Luce viva, transparente… y cuando sale a caminar inunda de esperanza los corazones de la gente.

La Luna en las noches del puerto, es el motivo, la razón, o simplemente el mejor pretexto para confirmar (aunque sea por un momento) que en la Tierra… el amor no ha muerto.

lunes, septiembre 04, 2006

LUNES


Cuando era habitante de la Tierra solía odiar los lunes… pero en un cráter encontré la manera más increíble de arrancar un nuevo ciclo de labores… y de tener un motivo para celebrar la llegada de este día: un poema.

No hay mejor manera de iniciar una semana, que llenando nuestros sentidos de poesía. De rima y verso, de imágenes dibujadas con palabras, de esperanza en la belleza, de vida plasmada en letras.

Cada lunes, un poema.

Feliz inicio de semana.

CLAVE # 9

Dicen que en la niña con ojos de estrellas está el origen de las estaciones: su risa es primavera, un beso de verano, las caricias del otoño y la ternura del invierno.

SIEMPRE... LA LUNA

Vivir en la Luna me ha hecho valorar el tiempo y el espacio. He logrado darme cuenta de lo necesario que es estar en los momentos importantes de la vida: un despertar, un atardecer, una risa, una caricia. Pero también he comprobado la urgencia de estar en los momentos donde brotan gotas de agua en tus ojos, cuando el cielo se nubla solamente para ti o cuando quieres estar sola en tu habitación.

La Luna en su infinita sabiduría se mueve en fases para darle a la humanidad la cara adecuada a cada momento: luna llena de amor, de vida, de inspiración; el cuarto menguante de sonrisas nocturnas; el cuarto creciente de complicidad, de luz y sombra, de vida y muerte; la luna nueva de acompañamiento en soledad.

Si algo he aprendido al vivir en la Luna, es a reconocer las fases de la vida… y saber que cuando hay más oscuridad, cuando la noche se queda sin su blanco espejo de luz, es cuando una nueva Luna está llegando.

Por eso cada noche, al terminar tu día y estés a punto de dormir, busca a la Luna y recuerda que hay un hombre que piensa en ti y que estará ahí listo a escucharte, a cuidarte, a apoyarte y protegerte. Dispuesto a vivir cada fase de vida juntos.

Cuando mires a la Luna quiero que sepas que cada día, cada noche, cada hora, estés en donde estés, puedes contar conmigo.

La Luna siempre estará ahí.

CLAVE # 8

Dicen que tomar entre las tuyas la mano de la niña con ojos de estrellas, es sentir una suave nube… y llenarte de la paz del cielo.

viernes, septiembre 01, 2006

ANTES DE DORMIR

Después de un día de rutinas, de paseos por la Luna y de acciones instintivas, regreso al cráter que me regala una vista de ti.

Te miro alistándote para dormir, guardando algunas cosas, preparando el día de mañana. Tu rostro adquiere una dimensión angelical al ser acariciado por la luz de la Luna… y yo envío algunos rayos más para cubrirte de luz por completo, de pies a cabeza. Pareciera como si por un momento descubriera tu verdadera identidad… pues más que mujer, eres un ángel.

Entonces tú, al percatarte de la luz de Luna, te acercas a la ventana, sonríes y yo me estremezco junto con la superficie lunar que parece temblar nerviosa. Fijas tu mirada en el blanco y lejano espejo desde el cual te miro perdidamente. Y a pesar de la distancia, de repente siento como tu mirada y la mía se cruzan y así, viéndonos fijamente, comenzamos a platicar de nuestros sueños… no hay palabras, sólo un puente construido por dos miradas que finalmente se han encontrado.

No hay forma mejor de terminar un día. Y así como un amanecer cobra vida al momento en que tú despiertas y abres los ojos… el anochecer se consuma cuando tu respiración tranquila comienza a inhalar oxigeno y a exhalar sueños. No hay mejor forma de terminar un día que cruzarme contigo y saber que estás bien, que ríes, que sigues ahí… en algún punto de aquel inmenso planeta azul.

Eres tú el mejor pretexto para soñar. La inspiración para dormir en los brazos de la Luna y el motivo por el que Morfeo organiza las más increíbles fiestas cada noche… llenándome de sueños, de ilusión, de vida.

No hay mejor forma de terminar un día… que tener la oportunidad de verte justo antes de dormir, pues cuando ya ambos quedamos dormidos, te reencuentro en mis sueños, te abrazo, beso tus manos, acaricio tu cabello, te siento viva junto a mí… y llego a la conclusión… de que te prefiero mujer, no ángel.