martes, julio 11, 2006

INSPIRACIÓN


Caminaba despacio, a la velocidad de mis recuerdos de ti, cuando un pequeño cráter me invitó a mirar en su interior. Me acerqué y tomándolo entre mis manos me asomé en él para tener alguna visión terrestre.

Descubrí a un hombre enamorado. De la vida. Del amor. De la mujer. Pero estaba solo.

Y en su soledad respiraba profundamente, sonreía y escribía versos en pequeñas hojas de papel que después lanzaba a un humilde riachuelo.

Entrecerrando mis ojos para visualizar lo que escribía, pude leer lo siguiente:

“La inspiración se esconde en un rayo de luna… pero dime ahora, Luna mía, ¿dónde estás?”

En cada papelito escribía lo mismo. Utilizando el sonido del viento a la media noche le pregunté por qué tiraba el mismo mensaje cientos de veces al pequeño riachuelo. El hombre levantó la mirada al cielo… y hablándole a la Luna dijo:

“Por que aunque es un pequeño riachuelo… en algún punto se junta con el mar… y el mar es tan noble y bondadoso que llevará el mensaje hasta donde ella se encuentre… por que yo se que tu brillo, tu resplandor, tu luz, tu belleza… es simplemente el reflejo de su mirada, su sonrisa, su alma y su piel”

Sentí a la Luna estremecerse… mientras el hombre tomaba otra hojita de papel… y mis labios repitieron como un eco sideral:

“dime ahora, Luna mía, ¿dónde estás?”

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Hermoso!

T

8:06 a.m.  
Blogger track said...

Voleé buscando al cielo inspiración
y me quede colgado en las alturas.
Por cierto al techo no le iría nada mal,
una mano de pintura.

12:53 p.m.  

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